¡Sí, en agile, los testers son (también) necesarios!

Los entornos de desarrollo ágil son una oportunidad para reducir el riesgo a cada iteración de desarrollo, para profundizar en la calidad contínua y para reforzar la colaboración, la comunicación y la implicación de los profesionales en un proyecto.  Al mismo tiempo, la práctica del testing sigue siendo esencial para garantizar que el software entregado en cada iteración de desarrollo (más o menos ágil) tenga un riesgo de fallos más controlado que reduzca el riesgo de sufrir consecuencias negativas para el negocio.

Así pues, (también) en los entornos ágiles, afirmamos lo siguiente: Sí, los desarrolladores pueden y deberían hacer pruebas. Pero a la vez, sí, necesitamos que haya profesionales que ejerzan roles especializados de testing! Y ello implica no caer en una peligrosa derivación que simplifique los principios de agilidad a “¿Por qué tener testers si los desarrolladores ya pueden hacer las pruebas?”.

¿Dónde está el quid de la cuestión que permite afirmar que se requieren distintos perfiles de testing, en desarrollo y más allá? La respuesta puede parecer tradicional (el popular V-Model lo ilustra perfectamente), pero no por ello menos válida en la actualidad. El hecho es que existen distintos niveles de prueba a considerar en una buena estrategia de testing, tanto en entornos ágiles como en entornos menos ágiles. Y no cualquier rol puede llevar a cabo cada nivel de pruebas con la efectividad, la experiencia, la independencia requerida y el adecuado foco (más o menos amplio) del proyecto.

Que estas prácticas de testing se prioricen, se automaticen en mayor o menor medida, o se mejore su forma de llevarlas a cabo, no significa que se pueda prescindir de ellas para validar el software de forma contínua. Por ello, cualquier estrategia de test debería considerar como mínimo los dos siguientes aspectos: el primero, los momentos en que se realizan las pruebas dentro del ciclo de desarrollo, con el fin de avanzar el diseño y la ejecución de pruebas lo antes posible. El segundo, el nivel de pruebas a realizar, que a su vez implica diferentes conocimientos, experiencia y foco para cada perfil profesional que ejerza el rol de pruebas en cada nivel.

En definitiva, siguiendo el principio ágil “Continuous attention to technical excellence and good design enhances agility”, es una buena práctica que los desarrolladores realicen pruebas de forma temprana de manera local durante el mismo desarrollo, aplicando incluso técnicas de Test-Driven Development (TDD) que avancen el diseño de pruebas incluso antes del desarrollo. Pero debemos ser conscientes al mismo tiempo que estas pruebas van a estar focalizadas en auto-validar la calidad del código del propio desarrollador. A partir de aquí, este código va a ser integrado en otro código, momento a partir del cual es necesario otro nivel de pruebas (integración, aceptación, etc.) que van a requerir un foco distinto (visión más global del proyecto en lugar de visión localizada del desarrollador), un nivel de independencia mínimo para garantizar el proceso de validación, un testing estructurado y un conocimiento del negocio. Y realizar este tipo de pruebas a distintos niveles de forma contínua es esencial (también) en entornos de desarrollo ágil.

Con todo ello, afirmamos claramente que: ¡Sí, en agile, los testers son (también) necesarios!

SOGETI considera que el Testing juega un rol muy importante en los entornos de desarrollo ágil, conoce nuestras soluciones de Agile Testing.