IoTrust: Una buena noticia

El martes pasado tuve la fortuna de encontrarme con varias personas ilusionadas y sorprendidas en la presentación del sello de confianza IoTrust, impulsado por la asociación EuroCloud España, a la que fui invitado. La ilusión y la sorpresa que percibí tenía mucho que ver con los argumentos esgrimidos en el nacimiento de un sello que es garantía de confianza.

Debo decir que, como sucede en las tecnologías incipientes, las cifras y los casos reales que allí se expusieron fueron las delicias en los comentarios posteriores de la mayoría de los asistentes y no es para menos. Se calcula que la tecnología IoT moverá en 2020, dentro de tres años mal contados, 6 billones de dólares (seis trillones, dicen allende los mares), que en las mismas fechas tendremos conectados alrededor de 50.000 millones de dispositivos IoT y que actualmente se están haciendo inversiones millonarias en pos de esta tecnología.

También se rumorea que la seguridad en el Internet de las Cosas sigue sin cumplir las expectativas que se han depositado en ella, que en ocasiones la realidad supera a la imaginación en muchos casos reales, y que los riesgos muchas veces están más cerca de lo que parece. El vehículo conectado será una realidad nada exótica en 2018, las cámaras de vigilancia infantil se convierten en herramientas de espionaje de la vida privada, es posible que mientras nos ajustamos la correa del smartwatch estamos atándonos a la amenaza permanente de unos peligros fruto de la laxitud en medidas de seguridad…

También pudimos comprobar que, hoy por hoy, resulta muy barato acceder a una economía de escala mediante la producción de dispositivos del Internet de las Cosas debido a la estandarización de sus componentes, y que los riesgos que propicia esta adopción de componentes estándar probablemente también son evitables de una manera estandarizada, aunque cueste un esfuerzo.

EuroCloud mostró el martes que hay una asociación de proveedores de soluciones en cloud que está dispuesta a estandarizar las pruebas de seguridad de los dispositivos, mediante la emisión de IoTrust, un sello de confianza que nace en la propia industria, que significa autorregulación, que nace con vocación de ser referencia en el mercado y que quiere inspirar confianza al usuario. Una confianza bien fundamentada.

SOGETI, como líder mundial en servicios de testing, ha sido designada como la primera organización encargada de realizar las pruebas de seguridad para la obtención del sello.

En un momento en el que las necesidades de seguridad alcanzan de una manera tan importante a la tecnología que usamos cada día, es una buena noticia que los propios fabricantes y proveedores de servicios tomen la iniciativa para dotar de seguridad y confianza a un entorno que tanto lo necesita.

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Juan Carlos Pascual (@JKPascual)