Principales conclusiones del «World Quality Report»

El «World Quality Report» está basado en 1.500 entrevistas, realizadas a Directores de IT de 25 países, entre ellos España. Esta edición, pone de manifiesto la creciente preocupación de las empresas por asegurar la calidad de sus aplicaciones móviles y los dispositivos en todos los sectores de la actividad económica.

El punto más destacado del estudio se refiere al incremento del presupuesto destinado al Testing y la Calidad de Software. La transformación digital eleva al 23% la inversión para asegurar la calidad del software en los presupuestos de TI de las empresas, porcentaje que se situaba en el 18% en 2012. Además, el informe prevé que se incrementará hasta el 28% en 2015.

En la actualidad asistimos a un cambio de enfoque a la hora de abordar los procesos de testing en entornos móviles, pasando del mero uso de herramientas, a la necesidad de implementar metodologías para la validación de aplicaciones. De hecho, cabe destacar que hace un año, el 59% de las empresas declaraba no contar ni con herramientas ni metodologías para testear sus aplicaciones móviles. Este año, ha cambiado la prioridad, las compañías cuentan con las herramientas, pero notan una falta clara de metodología y expertise para llevar adelante este tipo de actividad.

En este sentido, el sector que mayor preocupación muestra por asegurar la calidad de sus Apps es el de la salud, con un 61%. Le sigue el sector público, con un 58%; telecomunicaciones y medios de comunicación con un 56%; energía y utilities con el 55%; y servicios financieros, con un 54%.

Todos ellos datos que muestran que la importancia del Testing y la Calidad de Software es cada vez mayor. La dependencia tecnológica de los negocios ha elevado esta disciplina a categoría estratégica dentro de las empresas. De hecho, y frente al 8% de 2012, el 26% de las compañías declaran haber consolidado esta práctica en sus líneas de negocio, en el desarrollo de proyectos o en la totalidad de la compañía durante el 2013.

Vivimos un momento de transformación de la organización de Testing. Ello lo demuestran datos como que hoy en día el 19% de las empresas cuenta con un Centro de Excelencia de Testing totalmente operativo. O que el crecimiento del modelo de Outsourcing de los Servicios Gestionados de Test pasa del 13% al 20% en el último año.

La subcontratación de servicios de Testing es un modelo emergente, elegido por el 46% de las empresas encuestadas. Y dentro de éstas, un 57% acude a esta práctica, para reducir costes como primera razón y, en segundo término, como manera de liberar los recursos internos para que se focalicen en sus tareas core de negocio.

Esta transformación es visible también cuando hablamos de que crece la demanda de profesionales de Testing con capacidad para entender el negocio, y el 63% de los ejecutivos buscan combinar conocimientos para alinear la tecnología con las prioridades del negocio.

Otra de las conclusiones a destacar del «World Quality Report» es que, hoy en día, el 83% de las empresas aseguran utilizar metodologías ágiles por su mejor adaptación a las condiciones del mercado y su mayor sensibilidad a los cambios. Aún así, en lo que a la calidad de software se refiere, todavía un 46% no dispone de una aproximación de Testing consistente bajo este paradigma.

Y por último, cabe mencionar también la parte de Test Infrastructure y Data Management. En este punto, un 53% de las organizaciones dicen tener que mantener múltiples entornos de test como un claro desafío a gestionar. Y un 65% citan las dificultades de sincronizar los datos de test con las versiones de las aplicaciones bajo test, especialmente en los escenarios que requieren repeticiones continuas y múltiples entornos de pruebas.

Resumiendo, el informe de este año muestra el crecimiento de la importancia estratégica del testing y la calidad por su capacidad para garantizar el cumplimiento de los objetivos de negocio desde un punto de vista operacional. Cada día hay mayor número de aplicaciones que crean nuevos interfaces entre las empresas y sus clientes, y muy a menudo, a través de múltiples canales y dispositivos, y con unos usuarios finales cada vez menos tolerantes con los errores funcionales, los bajos niveles de rendimiento o las vulnerabilidades en la seguridad.